Arequipa, conocida como la «Ciudad Blanca», se erige majestuosa en el sur del Perú, rodeada de imponentes volcanes y bañada por un cielo azul intenso. Su belleza arquitectónica, su rica historia y su vibrante cultura la convierten en un destino turístico imperdible. El sillar, una piedra volcánica blanca, es el protagonista de sus construcciones coloniales, otorgándole un encanto único y distintivo.
El centro histórico de Arequipa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un laberinto de calles empedradas, plazas coloniales y majestuosas iglesias. La Catedral de Arequipa, el Monasterio de Santa Catalina y la Iglesia de la Compañía son solo algunos ejemplos de la riqueza arquitectónica de la ciudad. El Museo Santuarios Andinos, por su parte, alberga a la famosa momia Juanita, un testimonio del pasado prehispánico de la región.
Las costumbres arequipeñas reflejan la identidad de su gente, una mezcla de tradición y modernidad. La gastronomía arequipeña es un referente obligado, con platos como el rocoto relleno, el chupe de camarones y el adobo que deleitan los paladares. Las picanterías, restaurantes tradicionales, son el lugar ideal para degustar la auténtica cocina arequipeña. Las festividades religiosas, como la Semana Santa y la Fiesta de la Virgen de Chapi, son celebraciones llenas de fervor y tradición.
El Mirador de Yanahuara, un ícono de Arequipa, ofrece una de las vistas más impresionantes de la ciudad y sus alrededores. Sus característicos arcos de sillar, construidos en el siglo XIX, enmarcan un panorama espectacular que incluye el centro histórico de Arequipa y los majestuosos volcanes Misti, Chachani y Pichu Pichu. La sensación de estar en este punto elevado, observando la arquitectura blanca de la ciudad contrastar con el azul intenso del cielo y el verde de los campos circundantes, es simplemente inolvidable. El mirador no solo es un punto de observación, sino también un lugar de encuentro y esparcimiento, donde los visitantes pueden disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje.
La Mansión del Fundador, ubicada en el apacible distrito de Huasacache, a orillas del río Socabaya, es un tesoro arquitectónico que transporta a los visitantes a la época colonial de Arequipa. Esta impresionante casona, construida en el siglo XVI, perteneció a Garcí Manuel de Carbajal, el fundador de la ciudad. A lo largo de los siglos, la mansión ha sido testigo de importantes eventos históricos y ha sido habitada por diversas familias notables. Hoy en día, la mansión ha sido restaurada con esmero, conservando su arquitectura original y sus muebles de época, lo que permite a los visitantes apreciar la elegancia y el esplendor de la vida colonial.
Las Rutas del Sillar ofrecen una experiencia única para descubrir el origen y la importancia de este material volcánico que define la identidad arquitectónica de Arequipa. El recorrido lleva a los visitantes a través de impresionantes canteras como Añashuayco, donde se puede observar el proceso de extracción y tallado del sillar, así como admirar gigantescos tallados que representan escenas históricas y mitológicas. Además, se visitan talleres artesanales donde se crean obras de arte con este material, desde esculturas hasta elementos decorativos. Las Rutas del Sillar son un testimonio del ingenio y la habilidad de los canteros arequipeños, quienes han sabido aprovechar la belleza y la versatilidad de esta piedra para construir una ciudad llena de encanto.
El Valle del Colca, ubicado en la región de Arequipa, es un destino turístico que cautiva a visitantes de todo el mundo con su impresionante belleza natural. Considerado uno de los cañones más profundos del mundo, el valle ofrece paisajes espectaculares, pueblos tradicionales y la oportunidad de observar el vuelo del cóndor andino, el ave voladora más grande del planeta. El Mirador de la Cruz del Cóndor es el punto de observación más popular para admirar el majestuoso vuelo de estas aves. El valle también alberga aguas termales, andenes preincaicos y una rica cultura ancestral.
Arequipa ofrece una experiencia turística completa, donde la historia, la cultura y la naturaleza se combinan para crear un destino fascinante. Desde su centro histórico hasta el Valle del Colca, la ciudad invita a descubrir sus encantos y a crear recuerdos inolvidables.